Messika ha querido crear una pieza de joyería de diamantes con amuleto de la suerte que se pueda mantener lo más cerca posible de la piel, como un talismán. Una piedra orgánica creada naturalmente por ciertas conchas, el nácar blanco se caracteriza por sutiles reflejos iridiscentes. Combinada con la calidez del oro rosa y los diamantes, la preciosa pulsera de mujer adornará elegantemente su muñeca con un brillo radiante único.